Las cabezas levantadas
y los ojos entornados.
Cómo canta la zumaya,
!ay, cómo canta el árbol¡
Por el cielo va la luna,
con un niño de la mano.
Y acacias infinitas,
que el alma inquieta,
entro vacíos y relámpagos.
En la fragua lloran,
dando gritos, los gitanos.
El aire la vela vela
El aire la está velando.
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