Si pudiera desatar el nudo de maroma que ahoga
como sal y agua el correteo de los días.
Si pudiera vomitar con hechos el desgaste de la
mañana y recorrer el tiempo en todas sus direcciones.
No sería más loco de lo que estoy ahora, y recuperaría
de un naufragio el color y el viaje de un sueño que maulla
envuelto en hojas verdes y extraterrestres como yo.
Pero por dentro no puedo y a veces ladro aun siendo gato,
y desconfío del amanecer rutinaro porque el incansable Sol
madruga siempre invisible y por el mismo lado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario