viernes, 18 de marzo de 2011

Intento número uno

Escupo tembloroso mis palabras,
prisioneras de la noche,
¡qué hagan suelo sus zapatos!,
y de firmes papiros sus derroches.

No abandonaré la tierra,
ni las aguas que me dieron de beber,
¡ no lo haré !

Respiraré hasta el hígado
la primavera y sus trampas,
cargaré en mi mochila el amor y sus flores,
y atravesaré a conciencia mis temores.


Indisoluble y angelical,
¡cállate ya!
no intrigues a mi soledad,
y deja que los ciervos follen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario