¿ Y si tus pestañas fueran balcones,
que se asoman entre saludos taurinos ?
¿ Y si tus pechos, dos gominolas de azúcar,
al que el hambre atribuye sus mordiscos ?
¿Y si la ceguera estuvo siempre ciega,
y jamás pudo ver tus escopetas maltrechas?
¿Y si tu corazón fuera diamante de carbón,
que rompe las burlas que te observan ?
¿ Y si el mirarte, da miedo, mucho miedo,
ya que estás rodeada de cuernos ?
¿ Y si de repente no vuelvo a verte nunca más,
y en mi mente no hay goma ?
¿ Y si entre guitarras de azufre las cuerdas
solitarias ya se rompieron ?
No hay comentarios:
Publicar un comentario