jueves, 28 de julio de 2011

Duda no metódica.

Surcan sobre mares de asfalto héroes de traje, faldas de tubo,
y agujas en tacón entre estúpidos papeles, gafas de pasta
y antipático hormigón. El circo ya se montó y entre daditivas
nóminas mi cuerpo se desgastó. ¿Cómo no?

Si algo parece mierda, huele a mierda, y sabe a mierda,
tiene que ser mierda.

La duda me invade con sabia seriedad para que mis pestañas
permanezcan fijas, y los ojos transformados en platos se
preguntan: ¿Eres acaso un juguete? No tengo el don de la
obediencia, y empiezo a sentir entre pianos que el vaso de
la vida se derrama, y entre arpegios descubro que mi mente
ha invertido el campo magnético.

No hay que pensar lo que dices, sino decir lo que piensas,
No hay que perseguir un sueño, sino soñar que te persiguen,
No hay que drogarse, hay que drogarse,
No hay que excederse en los abusos, sino abusar de los excesos,
No hay que festejar nocheviejas, sino envejecer en noches de fiesta,
No hay que defender a la causa, sino causar que te defiendan,
No hay que ser el mejor, sino mejorar lo que eres.

martes, 26 de julio de 2011

¿Quién fuera un arbolito?

¿Cuántas sordas y perdidas páginas construidas por efímeras
letras para descubrir aquella que será la auténtica?

De pronto entre silencios, venenos y veranos cubriré papeles
inmensos de tinta etérea, hasta que aparezcas, como un quejido,
y te difumines con fieros aleteos entre arboledas perdidas,
e impregnes de perfume el aire que inhalamos, para siempre.

lunes, 25 de julio de 2011

Adagio in G Minor

¡¡ Qué humeante, tranquila y fresca la cerveza que
riega a mi calmado estómago !!
Hoy mis quejas son duras y puras, como el mármol,
porque el vapor que desprende nuestra niñez se entrecruza
con las almas que nunca dejaron las brillantes alas en su armario.
Pues el cielo es un país donde habitan los corazones inocentes
y no hay lugar para rejas, y donde aguardan los relámpagos
que no esperan a los truenos para descubrir a los inquebrantables
ojos que todo iluminan.

Esta tarde un rostro lunero provocó mis más biológicos
nervios. Era un torrente de guijarros, un invento de carne
y hueso, una diosa griega y pagana.
Su belleza era parecida a la que tiene la muerte cuando
entre caminos infinitos te invita a su lugar de descanso.
Su nariz era un puente perfecto entre pómulos de magma,
y los balcones que escondían sus párpados entre aleteos
de mariposa eran verdes, como esmeraldas. ¡¡ Qué bien te sienta
el blanco diosa coronada !! Sólo sus andares tienen más
detalles que cabellos bailan y adornan su preciosa cabeza.

Verte dormir debe ser un cuento rodeado de nubes,
el despertador es ahora fotógrafo,
y late el alma de un reloj que se niega a verte envejecer,
pues tu espejo está por encima del tiempo.

Desconozco el timbre de tu voz, pero ha de trasnochar entre
flores, pianos y violines para anotar sobre pentagramas
todo aquello que de tu boca salga.

Confieso que mi piel se desabrocha y que mis manos tiemblan
y viajan hacia las zonas que en mi cuerpo han vuelto a ser vírgenes.
Y a ritmo de adagio espero tu visita.

viernes, 22 de julio de 2011

Toboganes neuronales

Suenan las mariposas escondidas mientras, entre tecleos,
la melodía de sus ojos alumbra catedrales construidas
sobre cimientos invencibles. Y las palabras de un boxeador
son las que entre líneas vomitan la más preciosa novela.

Es posible que la luna desfigure a mordiscos los poemas
de una guitarra solitaria que entre sollozos y súplicas
derrocharon arte. Y es totalmente adorable el niño que
bucea entre los corazones más puros intercambiando
las sonrisas más necesarias.

Experimento en mi propio guateque el alcohol que
envuelve entre enfermedades una vida empapada de
ignorancias, risas y auténticas payasadas.

Por las noches, entre musas, viajo como lo hace el
nitrógeno. Y son astrales los movimientos que mi alma
hace durante el despegue. No puedo ir lejos, o me quedería
sin respiración, y quizás no debiera volver, ya que el
oxígeno parece innecesario.

Sufro en silencio una sensibilidad que avasalla a las
neuronas que ansían sonreir y entre toboganes desprender
alegrías que se resguardan de temporales para comerte
a besos el día que aparezcas.

domingo, 17 de julio de 2011

Desbordando sinceridad

Las letras se suceden entre frágiles y
desdichados inventos cazadores de sueños.
No es mi vocación, y ni mucho menos invento.
Debe ser una mentira rota, inquieta y amarga,
que en lo efímero escupe humos de penas y
esporádicas alegrías. Niego la existencia de las
mismas y páginas podría escribir, jamás auténticas.

Sé que busco chupete, y mi corazón infantil pende
entre telarañas vacías. El perfume del aire es una
fábula que describe lágrimas suicidas, y mi vida
se pregunta encadenada por venenos,  cuál fué
el destrozo de la cárcel de un universo cada vez
más fantástico.

Esta vez se cagará la perra, y lo haré yo solo,
cerraré mis orejas, como lo hacía el elefantito
que se esconde entre edredones, y dejaré en ello
lo que me reste de vida.

Entre polillas

Llevo horas derramando encantos por las
calles de Madrid, y eso que salí con neumáticos
blandos. No redoblo mi alma entre sábanas por
cansancio, sino más bien porque el sol y sus látigos
me enfurecen por despertar a las estrellas que
brillarán una vez más, mañana. Y es verdad que
soy vampiro, y que en mi cripta se encierran pasiones
ensangrentadas, y se vuelcan de sed los sueños más
extraños, porque te apareces dibujada al óleo,
rubia, morena, alta, pequeña y delgada. Ahí está
la magia que entremezcla los colores que osaron
dibujarte. Y ahora que te veo, querría parar el tiempo,
para que empaparan en mi espejo los reflejos de tu
imagen, que se harta de pureza y diamantes.

Ojalá no tuviera fuerzas, ojalá padeciera ceguera, y
no tener que divisar con mis ojos la puta luz que
siempre atraviesa las traslúcidas persianas, que entre
gritos y motores parecen de charol.

Ruego entre flores de ausentados jardines,
que mi alma navegue y tripule canoas prohibidas,
ya que solicito y suplico sus tristes caricias,
que levantan y disipan transparentes sonrisas.

Esta es mi sed, y agua no encuentro,
porque el lápiz trepa encerrado entre mares,
y sus palabras indescifrables viajan como luceros.

Pero por dentro naufrago, me pierdo,
¿Quién coño es Bryan?

viernes, 15 de julio de 2011

Marihuana conducida

Ya aparcaron las mariposas de la infancia,
y a pesar de que el desgaste del tiempo nuble
con su recorrido las lunas más hermosas, las
ilusiones cuelgan siempre inmóviles en la noche.

Los brazos son ramas de mi tronco, que ha almacenado
en quietud y silencio todo aquello que ingerí. Las
piernas estorban y prefiero coserme alas para enfrentarme
a los enemigos que se esconden tras torres levantadas
entre guerras hechas por cobardes.

Y trepo frente a relojes y espejos invencibles que sacuden
con guadañas el pasado,  y  tripulo entre aguas para divisar
el rostro que nunca olvidé y que se apodera de mí, como soplos
transparentes, entre nubes infintas.

Mi amor es un destrozo, un trébol deshojado, un cacique
merecidamente destronado, un invento necesario, unas
lágrimas que si lloran, siempre lo harán por ti.

miércoles, 13 de julio de 2011

Nocturnos olores

Sonaban las palmas pidiendo aire, y con su inquieto
ritmo hacían bailar a las nocturnas hojas que entre
zumbido y zumbido coloreaban el despido vespertino.

Las estrellas que eran ojos plateados servían de
exquisitas luces y los lobos pincelaban entre copas
y maullidos la noche más eterna.

Vicios

¿ Te cuidas ? -- Preguntóle el cielo al amado
impertinente cuyos ojos nublados parecían
grises de ceniza.

-- Por supuesto, hago vida sana,  sólo me gasto en putas lo
que gano jugando al póker cuando estoy borracho.

lunes, 4 de julio de 2011

El conde crápula

Son respuestas y juguetes los que nublan entre
relámpagos y estrellas los cielos más opacos.
Y se deslumbra entre elefantes la hermosura que
tus ojos van dejando atrás. Envidio las flores
que te envuelven y mis manos son palmas que
quisieron llorar al mar.