jueves, 8 de septiembre de 2011

Maullido número 6

 ¿ Y si el cielo repartiera sus hechuras
entre algodones que sollozan como un niño ?

¿ Y si los sueños entreabrieran las ventanas
del espacio inmenso e infinito ?

¿ Y si patalearan las mentiras en su escondite
para ser cazadas por un mimo ?

¿ Y si se abrieran los mudos para cantar por
soleares entre estrellas y villancicos ?

¿ Y si desaparecieran las monedas que bajo
tierra ocultan a los ricos ?

¿ Y si la constitución de un libro vomitara
entre páginas los secretos escondidos?

¿ Y si los corazones fueran imanes calculados
dos a dos por ingenieros que bebieron vino ?

¿ Y si el conjunto de las partes formaran un
puzzle que nunca fue visto ?

¿ Y si la necesidad es un invento que se contagia
para no desacelerar lo ya escrito ?

¿ Y si los sentidos son el cisma de uno solo,
tras un impacto, tras un castigo ?

¿ Y si la vida se conjugara en la tercera persona
del plural del indicativo ?

¿ Y si su pronombre viajara entre letras y
eclipsado por raíces ahogadas bajo el río ?

¿ Y si amara a mis lágrimas por acariciar
un rostro que se despierta siempre dormido ?

¿ Y si la soledad fuera una droga, una cátedra,
una visión transparente de un chillido ?

¿ Y si las perlas murmuraran para encadenar
canciones escritas por trovadores vespertinos ?

¿ Y si el diálogo de los árboles fuera un suceso
hermoso y jamás escuchado ni exprimido ?

¿ Y si la historia fue tímida y olvidó entre sus
mares el llanto de pecadores libertinos ?

¿ Y si el orgasmo emulsionara la vida y
la muerte para conjurar tu destino ?

¿ Y si los labios rojizos de fresa escupieran
engaños rodeados de jardines falsos y prohibidos ?

¿ Y si el cariño entre esbozos retocaran
los cuajos del gozo de quitarte el vestido ?

¿ Y si el permiso de verte es un lujo,
un manjar, un lugar clandestino ?

¿ Y si entre patas se abren los chochos,
que jamás comeré y que nunca he comido ?

¿ Y si el hambre se escapa entre faldas,
y mi alma cansada burbujea sin camino ?

¿ Y si las frutas carecieran del color dibujado
por pintores que visitaron jaulas de trigo ?

¿ Y si las musas fueran redobles extremeños,
que torean con muletas manchadas de gazpachinos ?

¿ Y si se abrazaran las baladas alumbradas
por farolas de charol junto a amores peregrinos ?

¿ Y si el silencio escupiera los ecos que simulan
recuerdos inhalados entre voces y gritos ?



¿ Y si me callo ?  

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